Los fondos del arrecife en el Pacifico, para los que aman el buceo, son ideales, las aguas transparentes dan campo a una apretada visión de pólipos, bosques de algas y cardúmenes increíblemente coloridos de peces de todas las formas y todas las especies conocidas en las aguas caribeñas.
viernes, 21 de mayo de 2010
Los fondos del arrecife en el Pacifico, para los que aman el buceo, son ideales, las aguas transparentes dan campo a una apretada visión de pólipos, bosques de algas y cardúmenes increíblemente coloridos de peces de todas las formas y todas las especies conocidas en las aguas caribeñas.
viernes, 14 de mayo de 2010
Los Tesoros Marinos
Dependemos totalmente de la riqueza de los diversos ecosistemas del planeta para nuestros alimentos, nuestra energía y las imprescindibles materias primas. Comprender la importancia de la biodiversidad y los complejos mecanismos que garantizan el funcionamiento de los ecosistemas marinos son objetivos importantes de la investigación europea.
Conservar la biodiversidad - campo éste aún mal conocido por la ciencia- es una cuestión prioritaria. Nadie puede explicar, por ejemplo, porqué ciertos ambientes acogen una variedad de organismos vivos mucho mayor que otros. Para que los esfuerzos dedicados a este fin sean más efectivos es preciso estudiar las formas de vida que existen en los diferentes ecosistemas para comprender cómo la biodiversidad aparece, cómo se mantiene o desaparece. Los ecosistemas marinos - como los terrestres - son sumamente complejos y la mayoría de los estudios de la biodiversidad marina tienen que concentrarse en un solo organismo, que sirve como modelo para situaciones similares. Estas investigaciones permiten conocer mejor la biología de la especie objetivo, desarrollando al mismo tiempo técnicas y estrategias útiles para el estudio de otros organismos.
Un sutil equilibrio entre microorganismos
En todo ecosistema, los organismos vivos encuentran la energía que necesitan en la cadena trófica. En los primeros eslabones de esa cadena los microorganismos fabrican sus propios alimentos y luego son comidos por otros organismos, mayores, que a su vez serán comidos por otros. Si la población de microorganismos de un ecosistema se modifica bruscamente, como consecuencia de un cambio importante de la calidad del agua, puede desequilibrarse completamente todo el ecosistema.
Eso es exactamente lo que pasa en un ecosistema marino que experimenta eutrofización, es decir, con un exceso de elementos nutritivos como resultado de las actividades humanas. La agricultura intensiva es parcialmente responsable, pero la causa principal de la eutrofización de las aguas costeras se encuentra en las aguas residuales y en los desechos de los grandes centros urbanos.
El contenido de nutrientes no orgánicos, como el amoníaco, los nitratos y los fosfatos, determina el número de microorganismos que pueden desarrollarse en un ecosistema acuático. Las aguas eutróficas (ricas en elementos nutritivos) pueden acoger un número mucho mayor de microorganismos que las aguas oligotróficas (bajo contenido en nutrientes). Si de repente se enriquecen aguas antes oligotróficas, ciertos microorganismos - como las cianobacterias, las bacterias y las algas - pueden experimentar un crecimiento desmesurado. Las diferentes especies entran en competición y algunas consiguen ser dominantes, según sean las condiciones ambientales, que son muy variables. Cuando estas proliferaciones disminuyen, la descomposición de los organismos muertos que habían proliferado aumenta todavía más el contenido de nutrientes, y se agrava el problema.
Un sutil equilibrio entre microorganismos
En todo ecosistema, los organismos vivos encuentran la energía que necesitan en la cadena trófica. En los primeros eslabones de esa cadena los microorganismos fabrican sus propios alimentos y luego son comidos por otros organismos, mayores, que a su vez serán comidos por otros. Si la población de microorganismos de un ecosistema se modifica bruscamente, como consecuencia de un cambio importante de la calidad del agua, puede desequilibrarse completamente todo el ecosistema.
Eso es exactamente lo que pasa en un ecosistema marino que experimenta eutrofización, es decir, con un exceso de elementos nutritivos como resultado de las actividades humanas. La agricultura intensiva es parcialmente responsable, pero la causa principal de la eutrofización de las aguas costeras se encuentra en las aguas residuales y en los desechos de los grandes centros urbanos.
El contenido de nutrientes no orgánicos, como el amoníaco, los nitratos y los fosfatos, determina el número de microorganismos que pueden desarrollarse en un ecosistema acuático. Las aguas eutróficas (ricas en elementos nutritivos) pueden acoger un número mucho mayor de microorganismos que las aguas oligotróficas (bajo contenido en nutrientes). Si de repente se enriquecen aguas antes oligotróficas, ciertos microorganismos - como las cianobacterias, las bacterias y las algas - pueden experimentar un crecimiento desmesurado. Las diferentes especies entran en competición y algunas consiguen ser dominantes, según sean las condiciones ambientales, que son muy variables. Cuando estas proliferaciones disminuyen, la descomposición de los organismos muertos que habían proliferado aumenta todavía más el contenido de nutrientes, y se agrava el problema.
http://www.scribd.com/doc/2846927/CADENAS-ALIMENTARIAS
ec.europa.eu/research/rtdinfsup/es/life.htm
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